12.9.07

Geburstag!!


Cambio de Folio. Así de simple pasan muchos años y de repente nos demos cuenta y de un porrazo (cómo diría la Tía Ema) que pasó una década. Por lo menos hasta el momento, ha sido una de mis décadas más decisivas en cuanto a mi futuro; nacieron los dos lokitos que revolucionan mi vida a diario y comencé a vivir por mi cuenta. Dejé de pertenecer a las casa de mis padres y empecé a conocer lo que significa formar una familia, y me he dado cuenta que es muy diferente a sólo pertenecer a una.

Una de las mejoras cosas de esta celebración, es agregar un año más a una eterna y trascendental amistad y hermandad con mi querido DocPlanta. Ya son muchos años, y estoy segura de que será la eternidad la que acoja a esta amistad. Es muy reconfortante saber que cuento con tu compañía sin necesidad de estar hablando a cada momento; nuestra conexión nos hace muchas veces terminar nuestras frases y comprendernos con una mirada. Mi querido Doc, puedo decirte que eres mi único gran amigo... lloremos y emocionémonos porque vamos a compartir la experiencia de la Björk una vez más juntos!.

Una año más con mi querido Janito, que soporta mi genio y me acompaña. Te quiero mucho y me encanta lo que hemos armado juntos. Espero que podamos cumplir nuestro paseo setentón por la plaza de Tongoy.

Es impresionante la cantidad que va pasando por tu vida y de un momento a otro deja de pertenecer a los que te rodean. Me da pena a veces no contar aún con amistades que pensé nunca se irían, pero la vida no es así, vivir no se trata de eso; cuando se va creciendo también se va cambiando, de manera de pensar y emocionalmente. Ya no me entusiasman las mismas cosas que hace 10 años, y eso es bueno, siento que he avanzado, y espero poder avanzar mucho más.

Geburstag, un año más... feliz.


30.8.07

mi amigo famoooooso

La miel se ha convertido en mi objeto de admiración, y no solamente por ser una fuente de vitaminas, nutrientes y sabiduría de sus elaboradoras, sino que admiro a su investigador nummer eins!!!
Mi querido amigo es una persona extremadamente inteligente, y su investigación es importantísima. No quiero escribir de ella, porque posiblemente cometería una cantidad de errores que serían una ofensa.
Mi admiración no va sólo por la parte académica y profesional, él es una persona increíble, un excelente amigo que ha llegado a ser mi hermano. Luego de tantos años en los que hemos compartido partes tan importantes de nuestras vidas, sólo puedo decir que espero que nuestra hermandad continúe de por vida.

Salud, y larga vida!!

3.8.07

old & new

Las mezclas entre pasado y presente a veces son complicadas. Estar abierto a los cambios y saber disfrutar de las "novedades" no es fácil; se da la sensación de que toda esta ola de nuevas cosas es una invasión, que no van a tener la misma calidad ni la misma importancia, como la importancia que tuvieron para ese momento en particular de la vida, las cosas que ya están en nuestros recuerdos.

A mí por lo menos me ha costado, y eso que no tengo tantos años como para sentirme tan relegada del mundo que me rodea. Pero me di cuenta que mantenerse tan alejada y ajena a lo nuevo, me estaba sacando parte de la diversión que se puede obtener de cosas tan simples pero tan llenadoras como la música. Ahora estoy más preocupada de escuchar y no de interpretar antes de tiempo, no importa que cosa sea, sonidos, personas ambientes; hay que encaminarse en una eterna búsqueda de cosas nuevas que hagan de la vida algo interesante de vivir.

La mezcla entretenida entre lo nuevo y lo antiguo... para DocPlanta.


1.8.07

pedannnnnnnn...te

Día a día, durante años se acumularon a veces impotencia, otras veces rabia, por situaciones, por personas y por no decir lo que realmente pienso. Hoy me di cuenta de que esperar a que todo explote es lo más malo que podría pasar. No sería sano, y lo más seguro es que suceda en la situación y con la persona menos indicada.

La PuntoNegro fue la que desató todas estas conclusiones. Con su típica y archi conocida forma pedante de ser, y como siempre entrometida, se le ocurre interrumpirme en el relajo y la tranquilidad de mis aposentos con un llamado telefónico no solicitado. El asunto con ella es demasiado antiguo como para recapitularlo en este espacio, se juntan cuatro años de colegio mezclados con algunas temporadas luego de él. Hacía mucho tiempo que había dejado de saber de ella, y la verdad es que no había extrañado la comunicación; principalmente porque al pasar de los años me di cuenta que yo era amiga para escuchar pero no para ser escuchada, y de eso nunca se ha tratado una verdadera amistad.

Durante la vida se deben soportar a tantas personas que no son necesariamente de nuestro agrado, ya sea familia o compañeros de trabajo, que es casi obligatorio descartar a todo aquel seudo amigo que quizás jamás a sido nada más que un conocido. Cuando se trata de amistad se puede elegir y es un deber hacerlo bien; la cantidad no es la importante sino la cantidad. No tengo muchos amigos, de hecho creo que puedo contarlos con los dedos de una mano. Pero son mis amigos, de verdad, han estado en todo momento, escuchando y siendo escuchados, y la verdad es que siento que es tiempo de cambiar este carácter pasivo y tengo que tomar clases con DocPlanta de "váyanse al infierno I" y con la Andreuka de "verdad extrema II y III". A veces los admiro demasiado por sacarse toda esa basura que generan otros tan rápidamente, tienen la capacidad de decir la verdad de lo que piensan y la verdad es que está más que demostrado que la gente no está acostumbrada a tanta sinceridad, llegan a pensar que es broma, que ninguna persona sería capaz de ser tan franca. Es tan sano y sienten tal alivio que considero que más allá de impresionarme con sus personalidades tengo que empaparme de sus formas de enfrentarse a la gente. No se trata de tratar con pesadez a la gente, sino que de expresar tu desacuerdo cuando lo sientas, no dejar que los demás se tomen atribuciones contigo que no correspondan, se trata de no dejar que trapeen el piso con tu persona y principalmente se trata de sanidad mental para mi...

Cuando colgué el teléfono me di cuenta de que me había guardado tantas cosas, que en realidad no deberían ser causantes ni siquiera de molestia, porque como me decía DocPlanta, este tipo de personas necesitan estos remesones, puede que ni siquiera se inmuten pero por lo menos me saco de encima lo que en realidad pienso y me ahorro llamados desagradables y comentarios maliciosos.

En estos momentos ni siquiera escribo con rabia, sino que con resolución, estoy pensando en mi nueva forma de enfrentarme a las cosas y las situaciones, posiblemente me va a costar mucho en algunas ocasiones, pero voy a hacer el esfuerzo correspondiente porque mi colon lo merece.

23.5.07

Aquí... allá...

No es necesario citar una ocasión en particular, de hecho sucede demasiado a menudo que me sienta atropellada por un container de gente irrespetuosa.

Posiblemente me he ido convirtiendo en una persona demasiado quisquillosa, o seguramente se cree que mi postura es un poco exagerada, pero para mi la necesidad de respeto por mis espacios es la número uno, no es negociable.

Este es un desahogo de todos estos atropellos que a mi parecer, son incomprensibles e inaceptables, y simplemente no puedo entender como alguien que vive en mi mismo planeta, no comprende que está cometiendo una falta o que esta pasando a llevar a otro ser.

A veces pienso que demostrando al otro la forma en la que actúo y como trato de respetar a los otros, voy a enseñar una lección de como quiero que me traten, pero luego de innumerables intentos, me dí cuenta que sólo una fracción de estas veces puede resultar, y que actuar como creo correcto sólo tiene que servir para sentirme bien conmigo misma, y está lejos de buscar reconocimiento... respeto, una simple palabra que significa tanto.

18.5.07

El último juego



Mirando hacia la ventana, descansando por un momento del trabajo, recordé una mañana en particular de mi infancia en el colegio. Voy corriendo, y luego de dar una vuelta por la cancha, escucho un sonido fuerte; algo se había caído. Giro y veo a algunos metros de distancia las piernas de alguien desparramadas sobre uno de los botes de basura que están ahora en el suelo. Por un segundo, todos los que jugábamos nos reímos (idiotamente) de la caída; un momento después corríamos a ver que había sucedido. Los que estaban más cerca se dieron cuenta de que esa no era sólo una caída. Recuerdo gritos, llamados a los profesores, manos que pedían espacio, a San Martín y la Sofía levantándolo en brazos y organizando la salida del colegio hacia un centro de salud, tomando sus signos vitales, y ese rostro que no se me olvidará nunca, transpirado pero calmo a pesar del entorno, con las mejillas más rosadas que de costumbre, a Álvaro se lo llevaban rápidamente y yo no entendía nada de lo que pasaba, sólo sentía una angustia terrible, porque a pesar de que nadie decía nada específico, lo que había sucedido era grave.

Dentro de los recuerdos, se aparece la sala de clases, hay muchos de mis compañeros llorando y Doctor Planta está enojado por la falsa preocupación de muchos, que nunca lo habían aceptado, y que no lo habían llegado a conocer. Me acuerdo también de la última vez que hablé con él, nos pusimos de acuerdo para algo, no recuerdo si un trabajo u otra cosa, y me había parecido que era tan simpático, nos habíamos intercambiado teléfonos, que era lo máximo en comunicación en ese momento. Luego se me aparece el cementerio, y estamos en una de esas calles angostas donde sólo están enterrados niños; hay osos de peluche y muchos juguetes en los nichos. Se escucha una voz fuerte despidiéndose de Álvaro, a pesar de la gran cantidad de gente, se distingue su madre, que lleva un aura triste que se veía a leguas de distancia. Caminamos por el cementerio hacia la salida, y a pesar de que traté de memorizar el recorrido, nunca más logré dar con su tumba.

Una cosa si me quedó grabada de ese último juego en la cancha; él se veía feliz y a pesar de todas las restricciones que su vida cotidiana tenía, ese día en especial, quiso hacer un cambio, estaba contento y casi todos sus compañeros estaban corriendo con él, gritamos y nos reímos mucho, su corazón debe haberse sentido lleno de dicha, disfrutó como todos los otros niños y luego se detuvo.

31.1.07

Dilema

Cómo ser consecuente cuando se tienen tantos protocolos de seguir. Siempre se impone lo socialmente correcto, o lo que esperan los demás que hagamos, pero ser de una sola línea, a pesar de parecer en ocasiones controversial o demasiado verídico para ser en serio, es sin lugar a dudas la mejor forma de pasar por la vida con la frente en alto y con la convicción de ser todo lo que dijiste ser.